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Las enfermedades autoinmunes, la ansiedad, la depresión, las enfermedades cardíacas, los huesos frágiles y los problemas digestivos son enfermedades comunes que afectan a gran parte de las mujeres en todo el mundo. Hacer cambios en la dieta y en el estilo de vida puede ayudar a reducir drásticamente ese riesgo y las complicaciones a largo plazo, incluidas las enfermedades crónicas, que pueden presentarse a una mujer y a su calidad de vida en general.
Analizaremos estas afecciones comunes y proporcionaremos sugerencias prácticas para ayudar a las mujeres a mejorar su salud. A continuación, se presentan enfermedades comunes que afectan a las mujeres.
Durante el último siglo, las enfermedades autoinmunes se han vuelto más comunes. Muchos creen que parte de la razón puede deberse al consumo y uso excesivo de antibióticos y su efecto negativo sobre las bacterias intestinales benéficas o microbiomas. Básicamente, es posible que hayamos cambiado algunas enfermedades infecciosas por enfermedades autoinmunes. Una afección autoinmune ocurre cuando el sistema inmunológico del cuerpo comienza a atacar partes específicas del cuerpo, por error.
Las afecciones autoinmunes comunes incluyen: el lupus, la artritis reumatoide, el síndrome de Sjogren, la esclerosis múltiple, la diabetes tipo 1 y otras.
Muchos especialistas creen que el problema surge como resultado de que el sistema inmunológico se “confunde”. Cuando el sistema inmunológico funciona normalmente, ataca a las bacterias, hongos, virus o proteínas extrañas que detecta. Esto se denomina respuesta inmunológica y es lo que protege al cuerpo de la infección. Sin embargo, a veces, el sistema inmunológico comete un error y forma anticuerpos que terminan atacando al propio cuerpo. Es en este momento cuando ocurren las afecciones autoinmunes.
Muchas personas con afecciones autoinmunes han presentado un incremento en la permeabilidad intestinal, una afección a la que comúnmente se le llama intestino permeable, sobre la cual he escrito con más detalle en un artículo anterior. Mejorar la salud intestinal es crucial no solo en la prevención del intestino permeable, sino también en el tratamiento de las afecciones inmunológicas a las que puede conducir esta afección. Es muy importante hacer cambios en la dieta y evitar los alimentos desencadenantes.
La ansiedad afecta a decenas de millones de mujeres en todo el mundo. La ansiedad puede presentarse con una variedad de signos y síntomas que hacen que la vida diaria sea un reto para los afectados. Los síntomas de la ansiedad crónica pueden incluir insomnio, dificultad para concentrarse, inquietud, preocupación persistente y fatiga. Durante una ansiedad aguda o un ataque de pánico, uno puede tener palpitaciones cardíacas, calambres musculares, dificultad para respirar y, a veces, incluso dolor o presión en el pecho. Con frecuencia, una persona también puede tener síntomas de depresión junto con ansiedad.
Muchas personas recurren a medicamentos recetados para ayudarles a superar sus episodios de ansiedad. Los medicamentos para la ansiedad que se usan comúnmente incluyen alprazolam (Xanax), lorazepam (Ativan) y diazepam (Valium). Aunque son útiles a corto plazo, podrían estar asociados con un mayor riesgo de desarrollar demencia, según un estudio publicado en 2014 en la revista British Medical Journal. En consecuencia, su uso debe minimizarse o evitarse por completo, de ser posible. Consulte a su médico antes de cambiar su rutina de medicación.
Otros medicamentos recetados que parecen ser beneficiosos para la ansiedad crónica incluyen los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, o ISRS. Estos incluyen citalopram, escitalopram, fluoxetina, paroxetina, sertralina, entre otros. En su mayor parte, estos medicamentos parecen tener un buen perfil de seguridad. Sin embargo, algunos prefieren evitarlos mientras que otros los toman en conjunto con un suplemento de hierbas o vitaminas.
La mayoría de las personas que sufren de depresión rara vez buscan el tratamiento apropiado a través de un profesional médico certificado. Por lo general, quienes la sufren tienen dificultad para dormir, menor interés en las actividades, sentimientos de culpa, baja energía y dificultad para concentrarse en las tareas a realizar. La depresión también puede provocar movimientos lentos al realizar tareas y, a veces, incluso se pueden tener pensamientos e ideas suicidas.
Según los estudios, consumir una dieta saludable y bien balanceada es importante para las mujeres que desean mejorar su estado de ánimo. Algunos estudios demuestran que el ejercicio frecuente y pasar tiempo al aire libre también es beneficioso para un estado de ánimo de tristeza.
Cuando se presenta la depresión, debe buscar tratamiento con su médico personal. Si una persona toma medicamentos recetados para la depresión, la adición de suplementos puede proporcionar un efecto sinérgico de acuerdo con los estudios.
Los medicamentos recetados comunes para la depresión incluyen citalopram, escitalopram, fluoxetina, paroxetina, sertralina, bupropión, entre otros. Algunos pueden encontrar que una combinación de dos o tres suplementos funciona mejor, en función de las necesidades individuales.
En todo el mundo, la enfermedad cardíaca es una dolencia que afecta a cientos de millones de mujeres. En todo el mundo, 1 de cada 3 mujeres morirá a causa de una enfermedad cardíaca o un accidente cerebrovascular. Tradicionalmente, muchos asumen que los hombres son más propensos a ser víctimas de enfermedades cardíacas, pero la evidencia muestra que las mujeres tienen casi el mismo riesgo. Sin embargo, muchos médicos tardan en identificar los síntomas de la enfermedad cardíaca en las mujeres, ya que pueden presentarse de manera diferente que en los hombres. Los centros de salud trabajan mucho para educar a los profesionales de la salud a fin de eliminar esta discrepancia.
Como la mayoría de las enfermedades, la prevención es el mejor método. Comportamientos simples como no fumar, estar físicamente activo, mantener un peso corporal saludable y consumir una dieta balanceada pueden ser útiles. Controlar la presión arterial y los niveles de glucosa también es fundamental.
Para muchas personas, los huesos se debilitan a medida que envejecen. Sin embargo, hay cosas que se pueden hacer para ayudar a garantizar que los huesos permanezcan fuertes y reducir la posibilidad de que una persona se rompa un hueso a medida que envejece. La osteoporosis afecta a más de 75 millones de personas en Japón, Europa y Estados Unidos y se estima que afecta a más de 200 millones de personas en todo el mundo. Antes de que una persona desarrolle osteoporosis, tiene una afección llamada osteopenia en la que los huesos son más delgados de lo normal, pero no tan delgados como aquellos con osteoporosis. Las mujeres tienen un mayor riesgo en comparación con los hombres.
Los factores de riesgo para el adelgazamiento de los huesos incluyen tener más de 65 años de edad, bajos niveles de vitamina D en la sangre y la baja ingesta de alimentos ricos en calcio, magnesio y vitamina K.
Los medicamentos tales como los reductores de ácido (omeprazol, pantoprazol, etc.), esteroides (prednisona, solumedrol) y ciertos anticonvulsivos también pueden reducir la fortaleza ósea.
Además de una dieta balanceada y el ejercicio de rutina, los siguientes suplementos podrían ser buenos para la salud de los huesos.
El SII o síndrome del intestino irritable afecta más a las mujeres que a los hombres. El síndrome del intestino irritable se caracteriza por dolor abdominal, cambios en las deposiciones, calambres, hinchazón y dolor relacionado con los gases. La fatiga crónica, el intestino permeable y el sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado o SBID también están presentes con frecuencia. Muchos pacientes pueden tener síntomas de estreñimiento, diarrea o una combinación de ambos.
Las personas que sufren de SII suelen tener un intestino con filtraciones y múltiples sensibilidades a los alimentos. Es importante que una persona con SII sea evaluada por un especialista para garantizar que no se presente una afección subyacente más grave. Quienes sufren de SII con frecuencia mejoran cuando se evita el alimento dañino desencadenante. Esto se denomina dieta de eliminación. Es útil eliminar ciertos alimentos durante unas pocas semanas para ver si sus síntomas mejoran. Si no se nota ninguna diferencia, reintroduzca los alimentos en la dieta. Si no es suficiente eliminar los posibles desencadenantes, los probióticos y las enzimas digestivas pueden ser beneficiosos.
Referencias:
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