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La vida se torna ajetreada y algunas veces hay cosas que se interponen en el camino —del entrenamiento, de preparar comidas saludables, de elegir exactamente los alimentos correctos en la tienda de comestibles. Ya sea que se haya puesto una meta particular de salud y acondicionamiento físico o que simplemente esté tratando de hacer pequeños ajustes a una o dos rutinas que son fáciles de lograr y que producen beneficios tangibles.
Como médico naturópata con mi propio consultorio y una familia a la que cuidar, la vida algunas veces interrumpe mis planes mejor diseñados para preparar comidas perfectamente balanceadas o asistir a una clase diaria de acondicionamiento físico en mi gimnasio. Para mantenerme saludable tanto física como mentalmente al margen de lo que esté sucediendo a mi alrededor, me apoyo en dos componentes esenciales de mi plan de salud: los oligoelementos y el entrenamiento con pesas.
Los oligoelementos son fundamentales para la salud humana. Cada uno tiene diversas tareas dentro del cuerpo, que van desde el promover la creación de energía celular hasta formar dientes saludables y crear neurotransmisores. El calcio, por ejemplo, no solo ayuda a los músculos a contraerse creando potencial eléctrico, sino que además conforma la mayor parte de nuestra matriz ósea. Estas son dos tareas esenciales y ambas son hechas por un solo mineral.
Dependiendo del área geográfica en la que viva, es posible que sus suelos no contengan una cantidad adecuada de un mineral dado para que cubra sus necesidades solo a través de los alimentos. De hecho, la mayoría de los gobiernos mantienen un mapa agrícola de las áreas en sus naciones que son propensas a presentar deficiencias de minerales como el cobalto, hierro, cobre y más. Estas deficiencias de minerales en el suelo no solo afectan la manera en que se cultivan los productos agrícolas, sino que también afectan la salud de los animales y humanos que los consumen.
Por ejemplo, si vive en el noreste, noroeste del Pacífico o el sureste de Estados Unidos, es posible que sus suelos presenten deficiencia de selenio. Esto, a su vez, ¡puede afectar la función tiroidea!
Suponiendo que nuestros suelos fueran ricos en minerales, incluso así tendríamos que consumir una amplia variedad de alimentos para obtener el requerimiento diario para cada uno de los aproximadamente 80 minerales que importan para la salud humana. Por ejemplo, las ostras son una de las principales fuentes alimenticias de zinc —pero tanto a mí como a muchos de mis clientes nos cuesta comer ostras a diario.
Para obtener los 20 oligoelementos distintos en los que me enfoco para la salud, tendría que consumir 20 comidas distintas por día, lo que a menudo no es factible en los días donde estoy viajando o tengo una agenda recargada lejos de mis opciones alimenticias más saludables. ¡Mis clientes me dicen lo mismo!
Una manera rápida, sencilla y de alto impacto para asegurarse de cubrir sus necesidades de minerales es incorporar oligoelementos en gotas al agua que consume a diario. Los oligoelementos en gotas brindan prácticamente todo mi valor porcentual diario de magnesio, que podría ayudar a calmar y prevenir los calambres musculares (¡importante para alguien que levanta pesas con tanta frecuencia como yo!), y cloruro, que ayuda a regular los fluidos corporales, pasar mensajes entre el cerebro y los músculos y que podría promover la digestión saludable.
¡Obtengo todo eso solo con unas pocas gotas en mi botella de agua cada vez que la lleno! Y mejor aún, no tengo que enfocarme más de lo normal en las comidas durante los días en que ya estoy estresado. Simplemente agrego algunos minerales en gotas a mi agua, tomo un sorbo y sigo con mi día sabiendo que continúo manteniéndome saludable e hidratado.
Si bien los minerales en gotas funcionan bien para mí, estos no funcionan para todos. Los minerales en gotas pueden agravar la diarrea crónica, ya que ayudan a promover la motilidad gástrica Y si viaja de la casa al trabajo o a la escuela, usted deberá agregar oligoelementos en gotas en todos los lugares donde vuelva a llenar su botella de agua.
Si prefiere las gomitas o masticables, puede tomar minerales como el zinc en una presentación masticable junto con una comida. A mi pequeña le encanta el zinc en gomitas, así que lo combinamos con su cena para mantenerla saludable, especialmente durante la temporada de resfríos y gripe en vacaciones.
Siempre consulte con un profesional de la salud calificado antes de agregar minerales a su rutina, ya que son potentes y pueden tener potentes efectos sobre su salud, tanto buenos como malos. Su nutricionista, médico naturópata o profesional de medicina funcional son los mejor capacitados para aconsejarlo acerca de su alimentación, ya que tienen la mayor formación en esta modalidad; sin embargo, su médico y otros miembros de su equipo médico también pueden ayudarlo.
El colágeno en polvo es otra manera sencilla de agregar minerales y proteína a la comida y bebidas que ya estoy consumiendo. Uso un suplemento de colágeno en polvo y a menudo lo agrego a mi avena de la mañana o al café —este se disuelve bien y prácticamente no añade sabor.
Dado que a menudo voy de un lado a otro, es esencial que brinde a mis músculos, articulaciones y tendones todo lo que necesitan para mantenerse fuertes y flexibles, y así es exactamente cómo funciona el colágeno. También contiene proteínas, que son necesarias para desarrollar musculatura. Así que el colágeno también es un complemento natural para mi otra rutina diaria: el entrenamiento con pesas.
Me gusta una buena clase de cardio tanto como a cualquiera, pero mi ejercicio diario predilecto cuando estoy corto de tiempo es realmente el levantamiento de pesas. El entrenamiento con pesas brinda muchos beneficios en la misma sesión, como formar huesos, incrementar la masa muscular y el índice metabólico basal (IMB), mejorar el estado de ánimo y el equilibrio.
Para las mujeres, en especial, formar huesos antes de la menopausia es una gran estrategia para prevenir la osteoporosis. ¡Quiero mantener mis huesos saludables a medida que envejezco para poder mantenerme activo y con buen estado físico hasta pasados los 125 años!
El levantamiento de pesas también es bueno para la mente. Por ejemplo, el entrenamiento neuromuscular, como el pliométrico, ayuda a entrenar las vías y mensajeros entre la mente y el cuerpo. Y para mí, el levantamiento de pesas requiere un profundo nivel de concentración; a menudo, es el único momento del día en que realmente "desciendo" a mi cuerpo.
Este tipo de enfoque elimina las preocupaciones del día y mi sistema nervioso obtiene un importante descanso. De esa manera, noto que soy más paciente, creativo y productivo cuando una vez más tengo que hacer frente a los factores de estrés del trabajo y la familia. Siempre salgo del gimnasio sintiéndome más fuerte tanto física como mentalmente.
Aunque, cuando quiero, el gimnasio también puede ser un gran lugar para formar comunidad. He hecho amigos en el gimnasio y nos vinculamos a través de nuestros intereses comunes y dedicación a cuidar de nosotros mismos. El levantamiento de pesas también puede ser adaptado a cualquier nivel, por lo que siempre puedo llevar a un familiar o viejo amigo para que se ejercite a mi lado y lograr pasar un tiempo de calidad juntos.
Incluso a mi hija adolescente le encanta ir al gimnasio y mostrar qué tan fuerte se está poniendo, ¡ya sea en una clase de yoga o en una sesión de levantamiento de pesas! Asimismo, en una cultura que a menudo se enfoca tanto en la apariencia, cambiar el lenguaje que usamos con respecto a nuestros cuerpos para enfocarnos en la fuerza y capacidad es una buena medicina, al margen de la edad que tengamos.
En conclusión, mis suplementos diarios y régimen regular de levantamiento son las rutinas en las que me apoyo para la salud y el bienestar diario porque son fáciles de cumplir y producen los mejores beneficios. Las exigencias de la vida no siempre nos permiten tener comidas perfectamente diseñadas o ejercitarnos con un entrenador personal; algunas veces, simplemente tenemos que priorizar otros aspectos de nuestras ajetreadas vidas. El truco está en encontrar solo unas pocas actividades simples y de gran provecho que funcionen para usted y volverlas en hábitos saludables diarios.
Referencias:
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