Índice de contenidos
Índice de contenidos
La sostenibilidad es algo de lo que oímos hablar más cada año, y también es importante en el ámbito de la belleza. Los consumidores desean saber qué productos tienen mejores resultados, pero también qué es lo mejor para el medio ambiente y para nuestro organismo. Las personas quieren saber qué hacen las marcas para eliminar la toxicidad de los productos y mejorar nuestro planeta.
A medida que las marcas se comprometen con la sostenibilidad, vemos que las empresas se centran en el ciclo de vida de la fabricación de sus productos y en lo que ocurre después de que los productos llegan a manos de los consumidores. Son muchos los aspectos en los que hay que pensar a la hora de considerar la sostenibilidad de un producto de belleza: por ejemplo, cómo se obtienen los ingredientes y si éstos son respetuosos con el medio ambiente. Hay que tener en cuenta las emisiones de la fabricación, así como los envases y si se pueden reciclar o no.
Y no solo las marcas de belleza tienen que comprometerse a realizar cambios: como consumidores, nosotros también debemos hacerlo. Identifiquemos la manera de contribuir a un medio ambiente más sano y seguro eligiendo productos de belleza sostenibles, eliminando los residuos y siendo conscientes de las decisiones que tomamos.
En la industria mundial de la belleza se gana mucho dinero y hay miles de productos y marcas para elegir. ¿Se han sumado todas a un plan para crear productos más sostenibles? La respuesta es... no.
Algunas marcas se toman muy en serio la sostenibilidad y tienen estrategias a largo plazo para mejorar el impacto de sus productos en los consumidores y en el medio ambiente. Otras marcas buscan sacar provecho de la importancia que los consumidores le dan a los productos sostenibles y se apropian de palabras o frases de moda como belleza limpia, belleza verde y orgánico, por nombrar algunas. El uso de estas palabras para describir los productos no está regulado en la industria de la belleza. Es posible que los consumidores sean engañados y piensen que están eligiendo productos sostenibles que contienen ingredientes respetuosos con el medio ambiente. Sin embargo, estos ingredientes en los productos pueden ser mínimos y los productos no son necesariamente más inocuos para el medio ambiente.
Estas tácticas de marketing se denominan ecoblanqueamiento y son algo que los consumidores deben tener en cuenta. Provenance es una organización independiente que trabaja con las marcas para verificar y poner a disposición de los consumidores la información sobre la sostenibilidad. Uno de sus principales objetivos es proteger a los consumidores del ecoblanqueamiento.
Hay algunos ingredientes clave que es conveniente evitar cuando se compran productos de belleza sostenibles, y los detallaré aquí, junto con algunas alternativas mejores.
Muchos productos que se usan para exfoliar el rostro y el cuerpo contienen pequeñas perlas de plástico que contaminan los ríos, lagos y océanos. La vida marina consume las microesferas, lo que significa que los humanos pueden acabar consumiéndolas también. Estas microperlas de plástico no se disuelven y se están acumulando a un ritmo alarmante en el medio ambiente. Además, las microperlas se utilizan en pastas de dientes, labiales, champús, protectores solares y delineadores de ojos. El problema de las microperlas ha sido ampliamente reconocido y, en 2015, el presidente Obama y el Congreso aprobaron la “Ley de Aguas Libres de Microperlas de 2015”. Esto eliminó gradualmente el uso de microperlas de plástico antes de 2019 en todos los productos manufacturados. No obstante, hoy en día se siguen encontrando en las listas de ingredientes.
Para identificar si un producto contiene microperlas, busque estos ingredientes en la etiqueta:
En lugar de usar limpiadores faciales y exfoliantes que contengan los ingredientes mencionados, pruebe productos que usen enzimas exfoliantes de arroz o de frutas, ácido glicólico o ácido mandélico. Estos ingredientes son inocuos para el medio ambiente y muy eficaces. Además, dejarán su piel suave y brillante. Uno de mis limpiadores favoritos contiene enzimas de piña que exfolian suavemente. Siempre estoy encantada con el aspecto de mi piel después de usarlo.
Existen algunos exfoliantes corporales increíbles que usan exfoliantes físicos naturales como el azúcar y la sal. Suelen combinarse con aceites esenciales y dejan la piel suave como la seda. También existen exfoliantes corporales químicos inocuos. Si desea una exfoliación química sin peligro, puede encontrar exfoliantes corporales con ácido glicólico, ácido láctico, AHA, BHA y enzimas de frutas que darán un resultado fantástico después del primer uso.
El BHA y el BHT son antioxidantes sintéticos que se usan como conservantes en los productos de belleza. Estos ingredientes están prohibidos en muchos países por motivos de salud. Se cree que ambos son perjudiciales para el medio ambiente, los seres humanos y tóxicos para la vida marina. Estos productos químicos se suelen utilizar para conservar los labiales y las cremas hidratantes. Sin embargo, podemos encontrar BHA y BHT en muchos productos cosméticos. Estos conservantes cuestionables también se utilizan en los alimentos que se producen en Estados Unidos y son definitivamente algo que los consumidores deben buscar.
Canadá es uno de los países que ha prohibido el uso de BHA y BHT. Resulta interesante observar la lista de ingredientes de una caja de cereales muy popular entre los niños. En Estados Unidos, la etiqueta indicaba que el BHT se utilizaba para mantener la frescura. En el producto de cereales canadiense producido por la misma empresa matriz, el BHT estaba ausente. Cuando soy testigo de cuestiones como ésta, me doy cuenta de lo importante que es para los consumidores ser conscientes de lo que contienen los productos que compran.
Para identificar si un producto contiene BHA o BHT, busque estos ingredientes en la etiqueta:
La buena noticia es que existen muchas cremas faciales humectantes que no contienen estos conservantes. No olvide revisar los ingredientes, pero lo más probable es que pueda comprar con confianza en una tienda de productos de belleza de confianza.
Es posible que el término ftalatos le resulte familiar, pero ¿podría identificarlos en la etiqueta de un producto? Los ftalatos son una familia de sustancias químicas que se encuentran en cosméticos, alimentos, juguetes, detergentes y muchos otros productos. Aunque los evitemos por un lado, es posible que estemos expuestos por otro.
En la industria de la belleza, se utilizan sobre todo en perfumes, lacas capilares, champús, jabones, esmaltes de uñas y cremas hidratantes. En el esmalte de uñas, estas sustancias químicas evitan que el esmalte se agriete. Y en la laca para el pelo, evitan que el producto se vuelva demasiado rígido. En las fragancias, se usan como disolventes. Tal vez sean aditivos populares porque son versátiles y hacen que un producto se comporte rápidamente como lo desea el fabricante.
En Estados Unidos, se han prohibido los ftalatos en los juguetes, pero aún se pueden encontrar en otros productos que utilizamos a diario. Se sabe que causan irritación de la piel y una serie de otros síntomas molestos para algunas personas, además de tener consecuencias muchísimo más graves para la salud. En 2014, el DiDp, fue uno de los ftalatos conocidos que se han prohibido en el uso de productos para niños. Es inquietante saber que los ingredientes pueden estar prohibidos en los productos infantiles y en las listas de advertencia, pero las empresas siguen empleándolos. Es posible que no incluyan ciertos ingredientes en la fabricación de juguetes, pero todos, incluidos los niños, pueden estar expuestos sin saberlo al consumir productos que contienen esas sustancias químicas en su vida cotidiana. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) sigue vigilando la relación entre estas sustancias químicas y la salud humana, pero no ha reunido suficientes pruebas para tomar las medidas necesarias.
Para identificar los productos con ftalatos, busque estos ingredientes en la etiqueta:
Existen más de 500 champús, acondicionadores y productos de peluquería sin ftalatos que son opciones mucho más ecológicas para el cuidado capilar.
Aunque los ftalatos están prohibidos en la fabricación de juguetes para niños, aún se encuentran en los productos de cuidado personal infantil. Es importante elegir pastas de dientes, cremas para la dermatitis causada por los pañales, cremas hidratantes y champús que no contengan ftalatos y que sean inocuos para los bebés y el planeta.
Seguramente no le sorprenderá ver que las fragancias sintéticas figuran en la lista de ingredientes no sostenibles de los productos de belleza. Las fragancias son las verdaderas culpables en cuanto a la sostenibilidad, ya que no es necesario incluir en las etiquetas los ingredientes que intervienen en la elaboración de una fragancia, ya que están protegidos por las leyes de “secreto comercial”. El origen de los ingredientes y productos químicos sigue siendo un misterio para los consumidores. Y las fragancias sintéticas se encuentran en todo, desde productos para bebés, protectores solares, limpiadores, jabones, cremas hidratantes, cremas corporales, entre otros. Las fragancias sintéticas no se procesan para extraerlas de las aguas residuales y llegan al océano. Allí puede acumularse en los tejidos blandos de la vida marina. Y como los ingredientes son un misterio para los consumidores, se desconoce lo que las sustancias químicas de las fragancias sintéticas producen en los seres humanos y en el resto del medio ambiente.
Para identificar los productos con fragancia sintética, la etiqueta indicará que contiene fragancia.
En lugar de jabones perfumados, escoja un jabón sin fragancia. Si desea jabones y productos de limpieza con aroma natural, una gran opción son los que incorporan aceites esenciales. Algunos aceites esenciales ofrecen beneficios para el cuidado de la piel y la salud, pero además su aroma es encantador y la gente los tolera mejor que las fragancias sintéticas. Se sabe que las fragancias sintéticas provocan estragos en las personas alérgicas. Ya sea un aroma amaderado o algo floral, los aceites esenciales pueden combinarse para crear fragancias maravillosas.
Otro ingrediente frecuente del que es difícil escapar es la silicona y los siloxanos. Las siliconas se emplean en productos antienvejecimiento, maquillaje, cuidado del cabello y muchos otros productos de belleza. No es un producto biodegradable, pero se puede reciclar. El problema es que no toda la silicona se recicla o se recicla de forma segura. En esas circunstancias, puede suponer una amenaza para el medio ambiente. Las empresas de investigación medioambiental de todo el mundo han identificado estas sustancias químicas en la vida marina, las cuales podrían ser consumidas por los seres humanos. Sin embargo, la silicona es una opción más consciente que el plástico. Se fabrica a partir de arena y no implica la extracción de petróleo crudo, como ocurre con el plástico.
La clave para ser menos derrochadores con la silicona es saber qué calidad de producto vamos a obtener. Los productos químicos empleados en la fabricación de silicona barata suelen filtrarse al medio ambiente. Para garantizar que obtiene una silicona de alta calidad que evite las toxinas en su hogar y en nuestro medio ambiente, busque productos que estén marcados como de grado alimentario o de grado médico. Esto indica que la silicona es de la máxima calidad. Además, algunos productos de silicona tienen el sello de aprobación de la FDA. Estas opciones son mucho mejores y ayudan a reducir los residuos en el medio ambiente derivados del uso de plástico o siliconas de baja calidad.
Para identificar los productos con silicona, busque estos ingredientes en la etiqueta:
La silicona presente en los productos de belleza y en los envases no es siempre un factor negativo, pero hay que tener en cuenta el grado de silicona que se compra y si es adecuado para su tipo de piel. Algunos de sus beneficios son que hace que la piel parezca más suave y aumenta la resistencia al agua de los productos. Sin embargo, se deposita en la superficie de la piel, así que si sufre brotes con facilidad o tiene la piel grasa, es posible que la silicona no sea la mejor opción para usted. En los productos capilares, la silicona ayuda a eliminar el frizz. Es posible que las marcas de belleza opten por la silicona en los envases en lugar del plástico porque elimina los residuos cuando se recicla de forma adecuada.
Si desea evitar la silicona por completo, puede elegir entre cientos de cremas hidratantes y productos para el cuidado capilar sin silicona. En caso contrario, ahora ya sabe cómo ser consciente a la hora de elegir productos que contengan silicona.
Desearía poder decir que esto es todo lo que hay que tener en cuenta a la hora de elegir productos de belleza sostenibles, pero existen otros ingredientes que hay que tener en cuenta. Esta lista es un buen comienzo y abarca algunos de los ingredientes y prácticas más sensibles y preocupantes en torno a la sostenibilidad de los productos de belleza. Recuerde que todo lo que diga que es totalmente natural no es necesariamente sostenible, porque los recursos naturales se pueden agotar.
Hay otras cosas que hay que tener en cuenta, como la forma en que se obtienen los ingredientes y si se usan de forma inocua en la fabricación. Además, no todos los ingredientes naturales son necesariamente aptos para el consumo. ¡Tenga cuidado con el ecoblanqueamiento! La sostenibilidad es un tema muy amplio y del que espero ver más información el año que viene.
DESCARGO DE RESPONSABILIDAD:Este CENTRO DE BIENESTAR no pretende proporcionar diagnóstico...
Este CENTRO DE BIENESTAR no pretende proporcionar diagnóstico, tratamiento o consejo médico. El contenido de este CENTRO DE BIENESTAR es únicamente de carácter informativo. Consulte con un médico u otro profesional de la salud sobre cualquier diagnóstico médico u opciones de tratamientos médicos relacionados con su salud. La información en este CENTRO DE BIENESTAR no se debe considerar como sustituto del consejo de un profesional de la salud. Las afirmaciones realizadas sobre productos específicos en este CENTRO DE BIENESTAR no han sido aprobadas para diagnosticar, tratar, curar o prevenir enfermedades.
